Perspectivas
Los precios de los bonos se están reajustando ante las elecciones estadounidenses
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Market Pulse
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octubre 05, 2020
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Los precios de los bonos se están reajustando ante las elecciones estadounidenses |
Hola. Soy Jim Caron, gestor del equipo Global Fixed Income de Morgan Stanley Investment Management.
Esperamos que durante esta semana se produzcan bastantes acontecimientos. El viernes pasado ya se publicaron los datos de empleo. Estoy seguro de que todos el mundo los ha visto. La tasa de desempleo cayó, pero la tasa de participación en la fuerza de trabajo también disminuyó, lo que significa que hay menos población activa. No es necesariamente algo positivo.
Parte de esta situación puede explicarse mediante tecnicismos del sector de la educación —algunos factores estacionales que podrían haberse restado de los empleos— y también por la reducción de poco más de 200.000 puestos de trabajo del sector público. Esto es muy preocupante porque creemos que la situación permanecerá y afirmaría que es muy probable que unos datos de empleo sólidos sean cosa del pasado.
A medida que el clima se vuelve más frío, esperamos que haya más desempleo al eliminarse ciertos puestos temporales, lo que probablemente llamará la atención del Congreso en términos de aprobación de nuevos paquetes de estímulo. Sabemos que el coronavirus está comenzando a repuntar nuevamente en Europa. Estamos viendo una mayor incidencia en lugares como España y Francia. Y la última vez que se produjo un aumento de la incidencia en Europa, también llegó a Estados Unidos. No es un pronóstico, es solo un patrón.
La cuestión es que, a medida que el clima se vuelve más frío y avanza la temporada de gripe, es cada vez más necesario que el Congreso apruebe algún tipo de paquete de estímulo. Creemos que podría ser significativo —probablemente menos de dos billones, pero que, sin embargo, represente algunos puntos porcentuales del PIB— y generaría un aumento de la actividad económica que podría ser realmente favorable.
Como todos sabemos, al presidente Trump le diagnosticaron coronavirus y algunas de las encuestas que se han publicado recientemente (como la encuesta Wall Street Journal NBC) muestran que el exvicepresidente Biden está avanzando a paso firme. Así es como se refleja en los mercados de renta fija: las rentabilidades a 10 años aumentaron unos 73 puntos básicos. Es un nivel bajo en general, pero representa uno de los niveles de rentabilidad más elevados de los últimos meses.
Por su parte, los bonos a 30 años están por encima del 1,5%, en torno al 1,54%, y también están comenzando a romper el rango reciente. Entonces, ¿qué sucede? A medida que cada vez es más probable, según las encuestas, que Biden obtenga una victoria a principios de noviembre en las elecciones presidenciales, el plan económico de los demócratas tiene mayor probabilidad de llegar a los mercados. Y ese plan incluye mucho más gasto público, apoyo fiscal e inversión en infraestructuras, todo lo cual supone un aumento de las expectativas de inflación.
No es necesariamente algo malo, porque la inflación es baja y necesita aumentar un poco. Tiene cierto margen para hacerlo. Pero la prima de riesgo de inflación está comenzando a subir en el mercado. Lo estamos viendo a medida que la curva de rentabilidades de Estados Unidos comienza a pronunciarse y las rentabilidades de los bonos, aunque aún son muy bajas, se acercan al extremo superior del rango en el que han estado desde junio. Se trata de un momento significativo.
Cuando observamos los sectores de crédito, tanto de grado de inversión como de high yield, vemos que estos sectores han avanzado. Septiembre fue un mes de aversión absoluta al riesgo, con cierto reposicionamiento en este ámbito. Pero ahora que estamos empezando a tener un poco más de claridad sobre cómo el mercado considera el ajuste de precios, comenzamos a ver cierta estabilidad tanto en los índices de alta rentabilidad como de grado de inversión.
En mi opinión, esto comenzará a llamar la atención de los inversores, porque es una oportunidad para decantarse por ciertos activos de rentabilidad más elevada. Y no olvidemos que la Reserva Federal es el regulador de las rentabilidades y ha jurado mantener bajos los tipos de interés durante un largo período de tiempo. Es posible que no aumenten los tipos hasta 2024, o incluso 2025. Aunque las rentabilidades a 10 años están aumentando, e incluso también las rentabilidades a 30 años, creemos que existen limitaciones en cuanto al nivel al que pueden llegar.
Si obtenemos mucho estímulo fiscal y se produce un buen repunte en 2021 en términos de actividad económica (algo que esperamos), las expectativas de inflación podrían comenzar a subir, mientras las rentabilidades nominales se mantienen relativamente bajas debido a la expansión cuantitativa desplegada por la Reserva Federal.
Esto nos lleva de vuelta al tema del que he estado hablando durante semanas, si no meses. Lo que esto está provocando es que las rentabilidades reales tiendan a la baja —rentabilidades de los valores del Tesoro protegidos contra la inflación (TIPS), rentabilidades protegidas contra la inflación a 10 años—. Ahora mismo estamos de nuevo en -95 puntos básicos para las rentabilidades protegidas contra la inflación a 10 años, la rentabilidad TIP a 10 años. Las tasas de inflación implícita han vuelto a subir hasta el 1,65%.
Ciertamente, la prima de riesgo de inflación está comenzando a aumentar, lo que debilita al dólar. El dólar también está comenzando a debilitarse ligeramente con respecto a sus máximos. Si observamos el índice del dólar, los máximos se situaron en torno a 95. En la actualidad, se sitúan en torno a 93, por lo que están comenzando a disminuir un poco.
Las menores rentabilidades reales y un dólar más débil son un barómetro para una actitud proclive al riesgo. Algunas de las expectativas de estímulo fiscal derivadas de una presidencia de Biden están comenzando a afectar a los mercados, lo que se manifiesta en forma de debilidad del dólar y podría generar condiciones financieras más expansivas.
Una de las cosas que hemos afirmado sobre octubre es que podría ser una oportunidad para comprar en momentos de caída. Por tanto, los inversores están pensando si ya se ha producido la caída. También piensan si deberían haber actuado o hay más margen de retroceso. Nadie tiene la respuesta. No sabemos cómo se desarrollarán las próximas semanas. No obstante, las carteras están mucho mejor posicionadas por lo que puedo ver. Se ha reducido el riesgo, hay mucho dinero listo para invertirse y los niveles de efectivo han aumentado.
Creo que, si hay una oportunidad, los inversores comprarán esa debilidad. Y, si hay fortaleza, es posible que se vean obligados a aceptarla a medida que obtengamos más datos. Así que este será un período muy turbulento. Estemos atentos a las cosas que sabemos. Observar los flujos y cómo el mercado está interpretando el riesgo serán los indicadores en que basaremos nuestras decisiones de inversión.
Para finalizar, permítanme decirles que espero que todos estén bien. La semana que viene les ofreceré una nueva actualización de mercado. Muchas gracias.
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Managing Director
Global Fixed Income Team
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