Perspectivas
Datos heterogéneos, pero optimismo sobre el futuro
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Market Pulse
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septiembre 21, 2020
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Datos heterogéneos, pero optimismo sobre el futuro |
Hola. Soy Jim Caron, gestor del equipo Global Fixed Income. Esta semana, tenemos un poco de mezcla.
Según los precios del mercado, creo que todos los indicios apuntan hacia un contexto más adverso al riesgo. Sin embargo, actualmente, este es el escenario solo para los activos de mayor riesgo y se orienta más hacia la renta variable. Los activos de renta fija continúan evolucionando razonablemente bien.
Este es un mes de oferta muy grande tanto para los activos con grado de inversión como de high yield, y hay una demanda y un apetito importantes de los inversores por este papel que está llegando al mercado. Creo que es una aportación clave. Los diferenciales se mantienen en los estrechos niveles actuales y las operaciones que se están produciendo en los mercados primarios —en los mercados de nuevas emisiones— se están ajustando incluso después de su emisión.
Entonces no hay indigestión en los mercados. Los mercados están dispuestos a comprar y creo que es la clave de cierta estabilidad que estamos viendo. Se espera que los tipos de interés sean bajos durante un período prolongado. Y creo que numerosos inversores buscan aprovecharlo comprando algunas oportunidades en los mercados de renta fija para obtener rentabilidad e incluso una posible compresión de los diferenciales en el futuro.
Pero, antes de llegar a ese punto, creo que debemos abordar algunas de las preocupaciones y parte de la volatilidad del mercado. Claramente, la renta variable ha registrado una volatilidad mucho mayor. Una de las cosas que está comenzando a aparecer en el mercado es el riesgo electoral. Faltan solo unas semanas para las elecciones y, en mi opinión, va a haber mucha indecisión a medida que avanzamos hacia ellas. Yo diría que esto será más favorable para la renta fija de alta calidad, porque reforzaría el hecho de que los tipos van a mantenerse en niveles bajos.
Vale la pena señalar un par de datos en este momento sobre el empleo y la confianza. Continuamos analizando las peticiones de subsidio por desempleo. Cada semana, el jueves, recibimos un informe sobre empleo y peticiones de subsidio por desempleo continuas. Algunos estudios sugieren en la actualidad que el dato del desempleo podría ser un poco más alto de lo que debería ser a causa de algunos informes erróneos de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Ese dato se sitúa en este momento en unos 13,6 millones, que creemos que sigue siendo muy alto. No obstante, la cifra real podría ser menor. Es posible que se estén produciendo algunos recuentos dobles y errores de recuento (algunos factores técnicos). Por tanto, podemos seguir viendo una mejora en el panorama laboral durante los próximos meses a medida que evoluciona la situación.
Algunos datos sugerirían, por ejemplo, que la confianza del consumidor el viernes se movió a un máximo de seis meses, lo que sería inconsistente con un entorno lúgubre de peticiones de subsidio por desempleo continuas. Existen otras pruebas circunstanciales que sugieren que el mercado laboral podría ser un poco más fuerte. Reconocemos que las ventas minoristas están sufriendo, aunque todavía somos optimistas en cierto modo sobre el futuro.
Y por último, quiero mencionar el dólar. El dólar es uno de los temas del año. Definitivamente se encuentra entre los cinco temas principales del año en cuanto a activos financieros. La divisa estadounidense se ha debilitado, dependiendo del índice que miremos Si observamos el índice del dólar, la moneda ha bajado desde principios del año. Si observamos el índice general del dólar ponderado por el comercio de la Reserva Federal, la divisa estadounidense ha subido todavía un par de puntos porcentuales. Sin embargo, la tendencia de los últimos meses ha sido la debilidad del dólar.
Podemos debatir cuál es el grado de debilidad del dólar en este punto, si existe, pero uno de los elementos que está emergiendo a partir de esta situación es una ruptura en la relación entre el dólar y el yen: debilidad del dólar versus fortalecimiento del yen, que ahora ha roto el nivel de 105. Se encuentra en torno a 104,5. Si eliminamos el mínimo de la pandemia de marzo de 2020, tendríamos que retrotraernos a 2015-2016 para ver estos niveles entre ambas divisas.
Ese es otro componente aparte del fortalecimiento del euro y el debilitamiento del dólar, que parece haberse estabilizado en este momento. Sin embargo, la devaluación del dólar en relación con el yen en un entorno más precipitado es algo de lo que hay que tomar nota y que sigue manteniendo la presión a la baja sobre el dólar.
Gran parte de esta situación se debe a los flujos de renta fija. Lo estamos viendo a partir de los datos de TIC, con las ventas extranjeras de bonos del Tesoro estadounidense. Debido a que los tipos de interés han caído tanto en Estados Unidos —ya nos refiramos a los tipos oficiales de Fed o los tipos reales—, muchos inversores están más dispuestos a invertir a escala nacional. Por tanto, los inversores japoneses estarían más dispuestos a comprar deuda pública japonesa de lo que estarían dispuestos a comprar bonos del Tesoro estadounidense, porque el diferencial de tipos de interés no es lo suficientemente grande. La compra de bonos del Tesoro estadounidense no ofrece una prima de rentabilidad suficiente como para que valga la pena.
Cuando tienen que cambiar su moneda de dólares a yenes, terminan perdiendo en ese lado de la ecuación. Entonces, lo que estamos viendo es una mayor inversión nacional en lugares como Japón y otros países. Y eso está generando menos compras de deuda pública estadounidense.
La Fed está ahí para absorber el exceso en sus programas de expansión cuantitativa (QE) y es una de las razones por las que las rentabilidades de los bonos a 10 años del Tesoro estadounidense se mantienen en torno a 65-66 puntos básicos y no se alejan mucho de este nivel. Por tanto, las rentabilidades nominales en Estados Unidos continúan siendo muy estables, pero, al mismo tiempo, el dólar comienza a debilitarse de manera más generalizada frente a otras monedas de mercados desarrollados.
Con todo eso en conjunto, creemos que ha sido una semana de mezcla de datos que tenemos que vigilar. El riesgo que plantean las elecciones en Estados Unidos es ciertamente algo que controlaremos durante las próximas semanas. El dólar, algunos de los recortes en los datos de fabricación o determinados datos de empleo son variables diferentes a las que debemos estar atentos.
Para finalizar, permítanme decirles que espero que todos estén bien. Hasta la proxima semana. Muchas gracias.
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Managing Director
Global Fixed Income Team
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