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Resiliencia relativa de los mercados laborales en los países desarrollados, a pesar de la ralentización del crecimiento
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diciembre 05, 2022
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diciembre 05, 2022
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Resiliencia relativa de los mercados laborales en los países desarrollados, a pesar de la ralentización del crecimiento |
La renta variable global subió en noviembre y el índice S&P 500 ganó un 5,6%1. En moneda local, los índices MSCI Europe y MSCI Japan avanzaron un 6,9% y un 3,0%, respectivamente1. Sin embargo, la renta variable de mercados emergentes superó con diferencia a la esfera desarrollada, anotándose el índice MSCI EM (USD) una subida del 14,8%1. A pesar de la marcada caída en los precios del petróleo, esta evolución de los precios no se reflejó en el sector de la energía, pues el índice MSCI ACWI Energy (USD) continuó su alza, con una rentabilidad del 3,7%1. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, indicó al cierre del mes que “ya en la reunión de diciembre podría producirse una moderación en el ritmo de subida de los tipos2". Junto con el descenso del índice de los precios al consumo (IPC) de Estados Unidos, el mercado parece percibirlo como un extremo positivo para el riesgo, al menos, por ahora. En reflejo de esta moderada apetencia por el riesgo, la tir estadounidense a 10 años, que llevaba por encima del 4,0% desde la segunda mitad de octubre, descendió para cerrar el mes en el 3,7%3. El índice VIX siguió tendiendo a la baja, hasta los 20,6 puntos3.
Resiliencia relativa de los mercados de trabajo en la esfera desarrollada, a pesar de la ralentización del crecimiento
El mercado de trabajo estadounidense parece estar empezando a normalizarse; el número de ofertas de trabajo, la tasa de dimisiones y el crecimiento de los salarios siguen siendo elevados, pero ya están descendiendo, lo cual indica que el desequilibrio entre la oferta y la demanda tras la pandemia ha comenzado a corregirse. En el entorno actual, en que el excedente de demanda de mano de obra se refleja principalmente en el número de ofertas de trabajo, las solicitudes de prestación por desempleo y, por extensión, la tasa de desempleo podrían trazar una evolución más resiliente. Puede que esto favorezca al consumo, lo cual es de esperar que sea positivo para la economía. Por su parte, el mercado de trabajo de Europa parece estructuralmente más tensionado que el de Estados Unidos, con el riesgo cada vez mayor de que el crecimiento de los salarios iguale la inflación, lo cual potenciaría el riesgo de una inflación subyacente persistente. Este extremo eleva el riesgo de desanclaje de las expectativas de inflación en Europa y, en consecuencia, fija un mínimo para las tires de los bonos europeos de duración larga. En consecuencia, mostramos un ligero sesgo hacia la duración estadounidense frente a la europea.
Repercusiones para la inversión
Nuestras asignaciones a renta variable y a renta fija reflejan nuestro posicionamiento defensivo y permanecieron en general sin cambios durante este mes. En general, la perspectiva para la duración ha pasado a ser más equilibrada recientemente, dado el movimiento a la baja en el IPC de Estados Unidos4 y el deterioro del panorama macroeconómico. De cara a 2023, preferimos los activos de mayores rentas y la renta fija de Estados Unidos, con los riesgos sesgados a la baja para los mercados de acciones y al alza para los bonos del Tesoro estadounidense. Hicimos los siguientes cambios tácticos en noviembre:
Renta variable de bancos europeos
Tras suscribirla por primera vez en septiembre, ampliamos esta sobreponderación, dado que siguen persistiendo los factores que la favorecen, como el entorno de tipos más altos.
Renta variable del sector de la energía global
Ampliamos la sobreponderación en renta variable global del sector de la energía porque un régimen con un precio del petróleo más alto resulta favorable para el sector de la energía y, aunque todavía se debe producir un ajuste, el potencial al alza parece sustancial.
Crédito europeo investment grade
Pasamos a sobreponderarnos en crédito europeo investment grade. Con unas tires integrales en su punto más alto en una década, numerosos activos de crédito investment grade de mercados desarrollados están ganando atractivo. En Estados Unidos, persisten los riesgos al alza para los diferenciales, pero son menos severos en Europa.
Bonos gubernamentales europeos a 10 años
En septiembre, pasamos a infraponderarnos en deuda pública europea a 10 años para reducir la duración dada la probabilidad de que la crisis de la energía actual obligue a los bancos centrales a mantener un enfoque restrictivo para enfriar la inflación. Redujimos al respecto en noviembre; los tipos de la deuda pública alemana se acercaron a nuestro objetivo del 2,2%, punto en el que nos plantearíamos ampliar la exposición. Actualmente, observamos que los riesgos están más equilibrados para que se mantengan por encima del 2%5. Mantenemos la infraponderación en bonos europeos periféricos, que se han estrechado significativamente y parecen vulnerables a una posible ampliación.
Crédito corporativo de mercados emergentes
Pasamos de estar sobreponderados a neutrales en crédito de mercados emergentes; la mayor exposición al riesgo corresponde a China y el resto de Asia, que se enfrentan a la incertidumbre por el agitado mercado inmobiliario y la reapertura de la economía de China tras la COVID-19. El perfil de menor duración para el crédito de mercados emergentes implica que no es probable que esta clase de activos se beneficie tanto de una extensión de las rentabilidades de los bonos según el ciclo de endurecimiento de la política monetaria global alcance su punto máximo.
Deuda soberana de mercados emergentes
Pasamos a sobreponderarnos en deuda soberana de mercados emergentes dado que las economías de esos mercados van por delante de los bancos centrales de la esfera desarrollada en cuanto a subida de tipos y podría afirmarse que tienen un mejor control de la inflación. Por tanto, sus economías y sus monedas podrían ser resilientes y estar mejor preparadas de cara a esta ralentización, provocada por la inflación. Además, esta clase de activos presenta una duración mayor y el mayor carry del ámbito del crédito.
Libra esterlina (GBP)
En noviembre, cerramos la infraponderación en la libra esterlina, suscrita por primera vez en octubre. Los riesgos a la baja han disminuido en gran medida debido al cambio de gobierno y un enfoque renovado hacia la estabilidad fiscal. Los precios más bajos de la energía también han reducido el estrés sobre la cuenta corriente y las presiones inflacionarias (importadas). El hecho de que el Banco de Inglaterra muestre una actitud más prudente sobre las alzas de tipos de interés podría provocar una recesión menos severa, lo que es favorable en términos netos para la economía del Reino Unido (en comparación con las expectativas ya deprimidas) y la GBP.
La rentabilidad de los índices se facilita con fines meramente ilustrativos y no pretende describir el rendimiento de una inversión concreta. La rentabilidad pasada no es garantía de resultados futuros. Consulte el apartado Información importante para conocer las definiciones de los índices.
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Managing Director
Global Balanced Risk Control Team
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