Perspectivas
Gestión de carteras en un escenario inflacionario
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abril 01, 2022
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Gestión de carteras en un escenario inflacionario |
En las últimas dos semanas de marzo, hubo un rally de renta variable, con la renta variable de mercados desarrollados recuperando parte de sus pérdidas en lo que va de año. El S&P 500 (USD) terminó el mes obteniendo una rentabilidad positiva de 3.7%1, el MSCI Europe (EUR) obtuvo 1.0%1 y el MSCI Japan (JPY) 5.0% 1, por otro lado, el MSCI Emerging Markets (USD) corrigió un -2.2%1. El precio del petróleo continuó subiendo debido a la guerra geopolítica entre Rusia y Ucrania, con el índice de referencia WTI, llegando a alcanzar los 123 USD por barril2, para después volver a bajar hasta 100 USD por barril1 a finales de mes, pues los confinamientos en China pesaron sobre la demanda. El índice VIX corrigió significativamente desde los 36,5 puntos3, cerrando marzo en 20,61. Los bonos registraron una oleada de ventas y la tir del bono del Tesoro estadounidense a 10 años alcanzó 2,3%1 a finales de marzo.
¿Es el rally una reversión a la media a corto plazo
Las oleadas de ventas masivas que han tenido lugar este año parecen haber sido impulsadas por el sentimiento de los inversores, no por una recesión de beneficios. Los países exportadores de materias primas han obtenido la mayor rentabilidad. La mayoría de la renta variable ya no parece cara4 con la excepción de Estados Unidos. Todavía se espera que los beneficios crezcan en torno al 9% en los próximos 12 meses5 .
Sin embargo, el riesgo es que los mercados corrijan de nuevo y las expectativas de crecimiento para 2022 se rebajen. Además, el escenario macroeconómico actual refuerza dos resultados: una inflación más alta y un crecimiento más débil. Tanto la guerra en Ucrania como los nuevos confinamientos en China ejercen una presión al alza sobre la inflación y una presión a la baja sobre el crecimiento, además de contribuir a las interrupciones de la cadena de suministro, particularmente en los productos básicos rusos.
La Fed sube los tipos y señala un endurecimiento en la política monetaria
La política del banco central también está siendo observada de cerca. A medida que la inflación de Estados Unidos alcanzó 7.9% en febrero,6 nivel máximo en los últimos 40 años, la reunión de la Reserva Federal de marzo trajo la primera subida de tipos desde 2018. El presidente Powell señaló un endurecimiento agresivo, citando un posible aumento de 50 pbs en mayo. Asimismo, indicó que la economía debería ser capaz de soportar el ritmo, al igual que el mercado laboral, que está "ajustado a un nivel 7no saludable” — otro reconocimiento de que la Fed puede estar por detrás de la curva—. Los futuros de los Fondos Federales están reflejando la alineación del mercado y la Fed, con 7-8 subidas de tipos en 2022 y 4 en 2023.
Implicaciones de la inversión
Mantenemos una exposición baja a renta variable, lo que refleja nuestro posicionamiento defensivo. Además de la exposición a materias primas para las carteras que lo permiten, incluimos más coberturas de inflación e iniciamos otras frente al riesgo de un menor crecimiento, como el oro. Asimismo, también elevamos la duración.
Breakevens de inflación de 10 años
Iniciamos una sobreponderación a los breakevens de inflación de 10 años en EE.UU. como cobertura frente a una inflación prolongada en 2022 y unas expectativas de inflación descontroladas en Estados Unidos. A pesar de unas valoraciones que ya son elevadas, el significativo encarecimiento de las materias primas que se ha producido recientemente impulsa aún más la inflación subyacente. Hemos aumentado nuestra exposición a la inflación estadounidense en mayor medida que a la inflación europea, pues consideramos que la primera es más estructural que en Europa, donde solo se han visto afectados algunos de los principales componentes (alimentación y energía). Por su parte, Estados Unidos está experimentando una inflación más generalizada, con subidas salariales que también refuerzan esta dinámica.
Energía
Ampliamos nuestra sobreponderación a energía, que esperamos que continúe beneficiándose de unos precios de equilibrio más altos.
Oro
En las carteras que lo permiten, iniciamos una sobreponderación al oro, como diversificador de riesgos geopolíticos, en especial ante los temores relacionados con la ralentización del crecimiento global. Las sanciones contra Rusia han reforzado la función del oro como moneda de último recurso. En comparación con otras materias primas, el oro sigue presentando una valoración atractiva.
Duración
Pasamos de una posición de infraponderación en duración a una neutral. Es posible que las tires a largo plazo permanezcan en rango, al deteriorarse las perspectivas de crecimiento por las perturbaciones en el suministro de materias primas. Es de esperar que los bancos centrales, liderados por la Reserva Federal, sigan subiendo los tipos según se ralentice el crecimiento para mantener controlada la inflación, lo cual permitirá que los tipos del extremo frontal evolucionen con un sesgo al alza.
Renta variable de la zona euro, sector financiero y acciones británicas
Redujimos nuestra exposición a renta variable de la zona euro dados sus lazos más estrechos con Rusia, en comparación con Estados Unidos, y el aumento del riesgo de recesión en Europa. Trasladamos estas circunstancias en una menor inversión en bancos europeos, que en algunas carteras expresamos liquidando las inversiones en el sector financiero global. Iniciamos una sobreponderación en renta variable británica, para ganar exposición a bancos del Reino Unido, así como a materiales, energía y consumo estable. Se trata no solo de una decisión defensiva, sino también de una cobertura frente a la inflación por la alta exposición a materias primas, con respecto a Europa.
Internet en China
Suprimimos nuestra posición en acciones de Internet de China por el aumento de la volatilidad global a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania, el potencial agravamiento de las tensiones entre Estados Unidos y China y los nuevos confinamientos decretados en China. Aunque son atractivas más a largo plazo, es probable que a corto plazo sigan sometidas a presión por el negativo sentir del mercado.
Posicionamiento táctico
A continuación, proporcionamos nuestras opiniones tácticas:
CONSIDERACIONES SOBRE RIESGOS
No existe garantía de que la estrategia vaya a alcanzar su objetivo de inversión. Las carteras están expuestas al riesgo de mercado, que es la posibilidad de que los valores de mercado de los títulos de la cartera bajen y que, por consiguiente, el valor de las acciones de la cartera sea inferior al que usted pagó por ellas. Los valores de mercado pueden cambiar a diario por acontecimientos económicos y de otro tipo (por ejemplo, catástrofes naturales, crisis sanitarias, atentados terroristas, conflictos y disturbios) que afecten a mercados, países, compañías o gobiernos. Resulta difícil predecir el momento en que se producirán tales acontecimientos, así como su duración y sus posibles efectos adversos (por ejemplo, para la liquidez de las carteras). En consecuencia, su inversión en esta cartera podrá comportar pérdidas. Tenga en cuenta que esta estrategia puede estar sujeta a determinados riesgos adicionales. Existe el riesgo de que la metodología de asignación de activos y los supuestos del asesor con respecto a las carteras subyacentes sean incorrectos a la luz de las condiciones reales del mercado, por lo que la cartera podría no alcanzar su objetivo de inversión. Las cotizaciones también suelen presentar volatilidad y existe una posibilidad significativa de pérdida. Las inversiones de la cartera en pagarés vinculados a materias primas implican riesgos sustanciales, incluido el riesgo de perder una parte significativa del valor de su capital principal. Además de los riesgos relacionados con las materias primas, estas inversiones pueden estar sujetas a otros riesgos específicos, como el riesgo de pérdida de intereses y del capital principal, la ausencia de un mercado secundario y el riesgo de mayor volatilidad, los cuales no afectan a los títulos tradicionales de renta variable y de renta fija. Las fluctuaciones de las divisas podrían anular las ganancias por inversiones o acentuar las pérdidas por inversiones. Los títulos de renta fija están sujetos a la capacidad del emisor de realizar puntualmente los pagos del capital principal y los intereses (riesgo de crédito), a las variaciones de los tipos de interés (riesgo de tipos de interés), a la solvencia del emisor y a la liquidez del mercado en general (riesgo de mercado). En un entorno de subidas de los tipos de interés, los precios de los bonos pueden caer y dar lugar a periodos de volatilidad y a aumentos de los reembolsos en las carteras. En un entorno de caídas de los tipos de interés, la cartera puede generar menos ingresos. Los títulos más a largo plazo pueden ser más sensibles a las variaciones de los tipos de interés. Los títulos de renta variable y extranjeros suelen ser más volátiles que los títulos de renta fija y están supeditados a riesgos de divisa, políticos, económicos y de mercado. La valoración de los títulos de renta variable fluctúa en respuesta a actividades específicas de las compañías. Las acciones de compañías de pequeña capitalización entrañan riesgos específicos, como una limitación de líneas de productos, mercados y recursos financieros y una volatilidad de mercado mayor que los títulos de compañías más grandes y consolidadas. Los riesgos de invertir en países de mercados emergentes son mayores que los riesgos asociados a inversiones en mercados desarrollados extranjeros. Las participaciones de fondos cotizados entrañan muchos de los mismos riesgos que las inversiones directas en acciones ordinarias o bonos y su valor de mercado fluctuará a medida que varíe el valor del índice subyacente. Al invertir en fondos cotizados y otros fondos de inversión, la cartera absorbe tanto sus propios gastos como los de los fondos cotizados y los fondos de inversión en los que invierte. La oferta y la demanda de fondos cotizados y de fondos de inversión pueden no estar correlacionadas con las de los títulos subyacentes. Los instrumentos derivados pueden ser ilíquidos, incrementar las pérdidas de forma desproporcionada e imprimir un efecto negativo potencialmente amplio en la rentabilidad de la cartera. Un contrato de divisas a plazo es una herramienta de cobertura que no implica ningún pago inicial. El uso de apalancamiento puede incrementar la volatilidad de la cartera.
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Managing Director
Global Balanced Risk Control Team
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